El expediente Adán

Título: El expediente Adán
Publicado por: Siníndice Editorial
Fecha de publicación: 2014
Páginas: 272
ISBN: 978-84-15924-27-2

Los cátaros fueron cristianos disidentes de la ortodoxia romana que vivieron su fe en el sureste de Francia y fueron salvajemente exterminados durante los siglos XIII y XIV, primero organizando contra ellos una terrible Cruzada, la única lanzada en Europa y contra cristianos. Ante el fracaso de la solución militar, mediante un arma más paciente pero más implacable: la Inquisición, un invento francés.

Impresionado por el descubrimiento de la tragedia cátara, emprendí esta  obra siguiendo un esquema narrativo atípico: sesenta y un documentos, recopilados por un veterano policía al que encargan una delicada investigación, sin aparente conexión entre ellos pero que van entretejiendo dos historias separadas por ocho siglos que confluyen en las ruinas de un monasterio perdido en un barranco de los Cameros riojanos.

 

 

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Documento Nº 15

Texto del correo electrónico enviado por Ricardo Chinchón, Secretario de Estado de Seguridad, a Bernardo San Juan, Director General de la Policía el 8 de noviembre de 2010.

 

Buenos días, Bernardo
Lamento darte el día tan temprano pero cuando leas el correo que he recibido hace unos minutos, y que para tu desdicha te reenvío, verás que no eres el único para el que la mañana no empieza precisamente bien. Es de ese chiflado de Florentino Adán, que menudo embolado me han metido con el asunto este del monasterio maldito de La Rioja, y yo que pensaba que allí no había más que vino. Lo cierto es que fui yo quien le pedí a Mister X que me mantuviera informado, las cosas como son, porque así me lo ordenó el jefe, ya ves en qué asuntos se ocupa un Ministro del Interior desde que ETA enfundó las 
Astra. Bueno, pues ahí tienes la primera perla de nuestro brillante investigador. Como verás, su pista le ha llevado nada menos que al dormitorio del papa en el Vaticano donde, según él, hace 40 años Juan Pablo I palmó envenenado nada más entregarle un papel a la tía monja de la mujer del monitor del grupo de esos chicos que murieron el mismo día dos meses después de trabajar en el monasterio. ¡Joder! Pero, ¿a quién se le habrá ocurrido la genial idea de sacarlo de la comisaría de Chamberí y dejarlo por ahí suelto investigando fenómenos «para anormales»?
En fin, es lo que hay y lo siento pero a partir de ahora voy a rebotarte todos los correos que me envíe este friki, como llaman ahora a los pirados. Mira, Bernardo, lo siento pero tengo a medio Cuerpo amenazándome con una huelga por los malditos recortes y no estoy para perder el tiempo con estas chorradas. Ya sé que tú tampoco, pero para eso soy tu superior, así que te jodes. Y no se te ocurra seguir delegando hacia abajo, ¿entendido? Al fin y al cabo Adán sigue perteneciendo al Cuerpo que diriges, de modo que a tragártelo. En serio, no quiero saber nada de este asunto hasta que se cierre; entonces me redactas un informe firmado por mí, que yo se lo paso al jefe y aquí paz y después gloria.
No me maldigas demasiado y que el resto del día tea sea más propicio. Ánimo, has salido airoso de cosas mucho peores.
Un abrazo

Ricardo