Mujeres. Teatro a la carta.

Título: Mujeres. Teatro a la carta
Publicado por: Editorial Buscarini (editorialbuscarini.com)
Fecha de publicación: Diciembre de 2021
Páginas: 178
ISBN: 978-84-123306-2-5

En diciembre de 2020 me telefoneó Vicente Cuadrado, director de la prestigiosa compañía riojana de teatro aficionado La Garnacha, para proponerme participar en un proyecto "loco": escribir unos monólogos que tres actrices de la compañía interpretarían "a la carta": antes de cada función se ofrecerían al público los personajes que podrían interpretar cada una de ellas para que los espectadores escogiesen los que deseara ver.

Finalmente fueron dieciséis los ilustres personajes femeninos de los últimos cinco siglos que conforman "Mujeres. teatro a la carta": Cleopatra, María Magdalena, Juana I de Castilla "la Loca", Lucrecia Borgia, Teresa de Jesús, Isabel II de España, Isabel de Baviera "Sissí", Mata Hari, Eva Perón, Cocó Chanel, María Callas, Margaret Thatcher, Marilyn Monroe y tres de las seis esposas de Enrique VII, Catalina de Aragón, Ana Bolena y Catalina Howard, que protagonizan juntas una breve pieza como postre de este original menú dramático.

La obra se estrenó con éxito los días 17 y 18 de diciembre de 2021 en el teatro Bretón de los Herreros de Haro, dos días después de publicarse los textos en este libro, que he dedicado a las tres magníficas actrices que estrenaron y están representando la obra: Megan Duval, María José Pacual y Rebeca de Apellániz. El éxito obtenido por la representación en Haro se ha repetido en las de Marcilla, Burgos, Milagro, Pineda de Mar, Segovia, Sepúlveda, Reinosa, Jiménez de Jamuz, Logroño, Milmarcos, Carrión de los Condes, Utiel, Calahorra, Guardo y Villacañas.

 

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«Así fue como la falsa javanesa Mata Hari proporcionó a la auténtica Margaretha Zelle diez años de fama, dinero, hoteles de lujo y amantes, a poder ser militares, aunque a gusto lo hubiese cambiado por una familia modesta pero feliz. La mía fue una carrera tan meteórica como fugaz que se truncó con el estallido de esta maldita guerra interminable, en la que un millón de muchachos franceses son masacrados en las infernales trincheras de Verdún, del Somme o del Camino de las Damas… Una matanza terrible, inmensa e inútil, que en su tercer año de horror ha terminado provocando motines en el ejército, deserciones masivas y protestas civiles que claman por el fin de la carnicería. El gobierno de Francia necesitaba con urgencia un chivo expiatorio de su incompetencia criminal, y lo ha encontrado en una pobre incauta que se prestó a jugar el peligroso juego del espionaje doble y acabó cayendo en la trampa. Mi querida Non, debes creerme, digan lo que digan de mí, te aseguro que jamás espié a favor de Alemania. Si me acosté con oficiales alemanes, franceses, españoles o italianos, nunca fue para proporcionarles información, sino placer, ni para obtener de ellos secretos militares, sino el dinero que necesitaba para sobrevivir cuando el sol de Mata Hari comenzó a declinar. Habré sido una impostora, una farsante, una prostituta, pero nunca una traidora.»