Autonomía ficción

La Diputación Foral de la Rioja celebró ayer un pleno extraordinario para conmemorar el 40º aniversario de la integración de la antigua provincia de Logroño en la Comunidad Autónoma Vasco-Navarro-Riojana, popular y oficiosamente denominada con el acrónimo «Vanaria».

En presencia del Consejero de Equilibrio Territorial del Gobierno vanario y de los Diputados Generales de las otras provincias, abrió el acto la de La Rioja, del PSR, alabando los indiscutibles beneficios que la incorporación ha supuesto para los riojanos y riojanas durante cuatro décadas, entre los que destacó el AVE Miranda-Castejón, las autovías Logroño-Soria, Haro-Alfaro y Logroño-Vitoria a través del túnel del León Dormido y el fin de la discriminación fiscal por el efecto frontera y la mejora de los servicios y salarios públicos por la equiparación a los vasconavarros.

A continuación, el diputado portavoz del PPR y líder de la oposición criticó el tono triunfalista del discurso oficial y recordó «la trágica pérdida de la identidad riojana» y la eternización de proyectos clave para el desarrollo regional como, el trasvase Najerilla-Cidacos, el Hospital Comarcal de Haro, el ramal del AVE Calahorra-Arnedo, la declaración de interés intercontinental del aeropuerto de Agoncillo y el Centro de la Cultura del Rioja.

Seguidamente, el portavoz de Rioja Libre denunció que, «pudiendo ser una autonomía más, somos una provincia de segunda B, la hermana pobre de Vanaria, huerta y tasca del País Vasco» y anunció un recurso ante el Tribunal Constitucional contra la imposición del 25% de euskera en los colegios, alegando que, además de su inutilidad para el futuro de los riojanitos, «eso no hay dios que lo aprenda».

En su turno de palabra, la representante abertzale de Ketxorra+ se enzarzó en una agria polémica con los «kalimotxos» regionalistas, a los que llamó «españoles, fascistas y maketos» y reclamó el cierre del Centro Penitenciario de Lardero, «cárcel de patriotas», la anexión del valle del Oja a Hegoalde (Euskadi y Navarra) y la exclusión del resto de La Rioja. En respuesta, el portavox de Somos Castilla montó tal pollo que fue expulsado del hemiciclo.

Cerró el acto la Diputada General riojana llamando «a la serenidad, la unidad, la concordia y el reconocimiento de los logros obtenidos por Vanaria en todos los territorios que engloba» y recordó que su renta per cápita es la más alta del Estado y que como autonomía uniprovincial, sin los privilegios que ofrece el régimen foral, La Rioja nunca hubiese alcanzado sus actuales niveles de desarrollo y bienestar.

Finalizado el acto, se ofreció a los asistentes un aperitivo a base de pintxos de la Parte Vieja donostiarra, regados con un tinto Gran Reserva de la DOP Arabako Mahastiak (Viñedos de Álava).