Organizado por el Colegio Oficial de Médicos de La Rioja, el próximo domingo 4 de septiembre a las 20 horas La Garnacha Teatro representará en el Auditorio del Ayuntamiento de Logroño el espectáculo Mujeres. Teatro a la carta. El pretexto es que tanto el director de la compañía, Vicente Cuadrado, como el autor de los textos, un servidor, son médicos, pero la verdadera motivación es solidaria, pues la recaudación se canalizará a través del Colegio como ayuda humanitaria a Ucrania. La obra ya se ha representado unas cuantas veces por media España y si utilizo esta columna para publicitarla es únicamente por este propósito solidario con un país que lleva seis meses sufriendo la brutal agresión bélica de un neoimperialismo ruso nostálgico de la era soviética.
Mujeres fue un encargo de la compañía La Garnacha, cuya prestigiosa y laureada trayectoria no necesita presentación. Son doce monólogos protagonizados por sendas mujeres ilustres de la historia e interpretados por tres excelentes actrices de la compañía: María José Pascual, Rebeca de Apellániz y Megan Duval, cada una de ellas con un lote de cuatro personajes dispuestos a salir al escenario, auxiliadas por un personaje-comodín mudo interpretado por Vicente Cuadrado. Lo insólito del montaje es que hasta un minuto antes de comenzar ni ellas ni el público sabrán qué monólogos se representarán, porque son los espectadores quienes los escogerán entre una especie de menú dramático consistente en cuatro o cinco platos a elegir entre Cleopatra, Juana la Loca, Lucrecia Borgia, Teresa de Jesús, Isabel II de España, Sissi, Mata Hari, Coco Chanel, Eva Perón, María Callas, Margareth Thatcher y Marilyn Monroe. A modo de postre dulce, las tres actrices interpretan una pieza corta, Trío de reinas, protagonizada por tres esposas de Enrique VIII de Inglaterra (Catalina de Aragón, Ana Bolena y Catherine Howard) que se entretienen jugando una partida de naipes mientras aguardan su turno para declarar en el juicio histórico del monarca.
Además de presenciar un espectáculo que, estamos seguros, no defraudará, esta iniciativa pretende mantener vivo el recuerdo ante un drama como el que está viviendo Ucrania, cuya cronificación corre el riesgo del olvido. Medio año después de su inicio, esta guerra siegue siendo tan injusta y cruel como los primeros días, cuando acaparaba todos los titulares y conmovía todas las conciencias. En la medida de lo posible, ayudemos a aquella nación mártir, no solo con una pequeña aportación económica sino, también y sobre todo, con nuestro apoyo moral. Acuda o no el domingo al Auditorio, no olvide al pueblo ucraniano. Y si decide degustar este menú teatral, ¡buen provecho!